Gracias al constante transitar por las céntricas vías de la ciudad de Medellín, y ayudado por la interacción con las personas que residen en ellas día y noche, nace la inquietud por la manera cómo la inequidad y la exclusión, se apoderan y cubren con la marca de la indigencia a aquellos seres que por una u otra razón optan por habitar la calle.
No entendiendo esta posición y respetando su decisión, desarrollo mi propuesta artística por medio de la alfarería, el grabado, el dibujo y otros medios gráficos y audiovisuales, presentando formas, gestos e imágenes que muestran cómo algunos seres humanos pueden y desean convertirse en paisaje: mimetizándose, evolucionando y adaptándose a su territorio, a su espacio, integrando microsociedades que le son beneficiosas, pero que finalmente terminan afectando su reciclado ser y alimentando su condición de invisibilidad.